Atónita, estupefacta y pasmada me he quedado al leer que el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, de ATI-CC, ¡echa la culpa al
Instituto Nacional de Meteorología de los desastres del Delta!. Los acusa, según
CanariasAhora.com, de efectuar una mala predicción de la tormenta tropical Delta. Como no podía ser menos, Melchior exigió al Ministerio de Medio Ambiente que adopte las medidas necesarias para que esta situación no vuelva a ocurrir, "porque la España insular tiene un papel secundario" y "no habría sucedido lo mismo si la tormenta se hubiera producido en Andalucía o Galicia".
Pide Melchior a Madrid que se "habiliten medios para que el Instituto Nacional de Meteorología facilite datos claros, precisos y con rigor a los organismos encargados de las tareas de protección civil." Dice que la intensidad del viento fue el doble de las predicciones del INM, y que este centro no tiene datos sobre las condiciones eólicas insulares ni modelos de simulación, lo que es "grave". El Vicepresidente del Cabildo, el niño Bermúdez, también de ATI-CC, puso también su granito de arena, diciendo que los servicios de Protección Civil pudieron actuar guiándose más por los datos difundidos por el Centro Nacional de Huracanes de Miami que por la información del INM.
Ajena como soy a la meteorología, desde el viernes 25 de noviembre empecé a oir y leer los avisos de una tormenta tropical, casi un huracán, que se dirigía hacia Canarias. Claro que, como el resto de la población y, según parece y es más grave, como nuestras autoridades, no me empecé a tomar en serio el asunto hasta el mediodía del lunes, cuando ya la cosa estaba encima y se había dicho que, afortunadamente, la trayectoria se había desviado y sólo pasaría la cola de la tormenta por las Islas.
A ver qué dicen en los Foros de la
Asociación Canaria de Meteorología sobre las acusaciones de Melchior. Los "hombres del tiempo" están acostumbrados a que se les acuse de no acertar una, a que les culpen cuando llueve y cuando no llueve. También parece ser que Canarias no tiene un modelo meteorológico propio y que, por esta razón, las predicciones no siempre son completamente fiables. Al menos eso me explicó, hace ya algunos años, un químico dedicado a la oceanografía.
Sea como sea, lo que me parece ya surrealista es que se acuse a los meteorólogos de las negligencias de las actuaciones de las autoridades. Negligencias tanto en las alertas a la población como en la vigilancia sobre las actuaciones de Unelco/Endesa en estas tierras. No sé si los "polvos de Meléndez" tienen a los de ATI trastornados y enloquecidos o es que ya no saben qué decir para echar balones fuera y buscar cabezas de turco y chivos expiatorios para sus torpezas.