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    Adictos

    La manía por medicalizar todos los aspectos de la vida social es una forma de tecnocracia. Transformar los problemas sociales y humanos en problemas de salud da soporte a la idea de que podamos encontrar especialistas que los traten y podemos poner a las víctimas en manos de los expertos correspondientes. La disidencia política se trataba en la Rusia soviética por los piquiatras y en la China maoísta tampoco faltaron ejemplos de tratamientos correctivos para conductas o actitudes "pequeñoburguesas".

    El fumar tabaco pasó casi imperceptiblemente de ser un respetable hábito a ser un menos respetable vicio, para después convertirse en una patológica adicción y, por último, en casi un delito. La adicción, a diferencia del hábito y del vicio, hace referencia a una "aficción desmedida" que se relaciona comúnmente con las drogas, esas sustancias que se apoderan del cuerpo y la voluntad de quienes las consumen.

    En ese apoderarse del cuerpo y la voluntad del adicto a una sustancia, empezaron a tratarse las ludopatías, la aficción desmedida el juego de azar. El o la ludópata necesita su dosis diaria de adrenalina producida por la incertidumbre del resultado azaroso del juego, como el heroinómano o el cocainómano necesitan su sustancia. Ya no es un hábito más o menos corregible, es una necesidad perentoria cuya satisfacción se impone sobre las demás necesidades u obligaciones de la vida social.

    Ahora le ha tocado el turno al enamoramiento, ese sentimiento compulsivo que nos arrastra al otro o la otra, que se apodera del cuerpo y de la voluntad. El amado o la amada no desaparece de nuestras cabezas y se adueña de nuestra felicidad y de nuestra tristeza. Un 10% de la población padece una adicción seria al amor, mientras que otro 40% confiesa algún tipo de dependencia al amor, a la emoción que procede del otro. El restante 50% que parece estar 'sano' no se nos dice cómo se las apaña... No conozco la ficha técnica del estudio y las estadísticas son muy mentirosas si hacemos generalizaciones apresuradas y del mundo de la probabilidad saltamos alegremente al de la necesidad, pero aceptemos el estudio de la Fundación Instituto Spiral que recoge la prensa.

    El tema parece radicar en la dependencia del otro y en las causas de esa dependencia. Los profesionales dicen que "la dependencia afectiva es una adicción a una relación romántica o de pareja, en la que la persona se dirige al otro con la intención de llenar un vacío, con lo que convierte la relación en el centro de su vida."

    Las cadenas de TV han llenado de culebrones con amores imposibles e improbables las tardes de la gente y los grandes éxitos cinematográficos tienen siempre un ingrediente de historia de amor. El amor se nos ha vendido desde el siglo XIX como el disfraz del sexo, que es fuerza primaria de la naturaleza (humana y no humana). El romanticismo, esa gran "contrarevolución cultural" frente al racionalismo extremo de los ilustrados, nos legó grandes pasiones irracionales, entre ellas el amor al otro o la otra que lleva al sexo (o lo promete), pero también el amor a la tierra y la nación (o al pueblo, la clase o la raza) que conduce a la guerra y a la revolución. Ahora se considera que es tan nocivo y peligroso como fumar o como las máquinas tragaperras.

    Para los especialistas, "el problema se da cuando el sujeto "es controlado" por esa necesidad, de modo que el miedo a la pérdida y a la soledad contamina el vínculo afectivo." El adicto o la adicta al amor necesita ser necesitado, además de padecer de "adicción al dolor y a sufrir, la incapacidad de ver el problema del otro y la ambivalencia afectiva." Esto se parece más a una relación de dominio-sumisión que a una relación entre iguales.

    La noticia dice que esto afecta al 40% de la población. Más bien parece que afecta al 40% de las 200 personas que fueron estudiadas por un Instituto que trabaja con adicciones. 50 personas con problemas de pareja. Por enamorarse de la persona inadecuada o por ser víctimas de relaciones emocionales asimétricas. De ahí a trasladar los resultados a toda la población ¿española? puede ser un exceso, lo que no quita para que sea plausible el dato de que el 40% de la población tiene "problemas de pareja" por las razones que sean: hastío, cuernos, incompatibilidades en la convivencia, desengaños, etc.

    Lo curioso es que para reconocer un problema social lo tengamos que definir como una adicción, algo patológico. Los videojuegos, los ordenadores e Internet también se han definido como fuentes de adicción. Por no decir nada del 'workholism', la adicción al trabajo, que también se da y también se trata terapéuticamente. Ahora es la pareja, la "aficción desmedida" a disfrutar del otro u otra.

    Va a ser que lo de "echarse un polvo" viene a significar "chutarse una dosis". ¿Y qué pasa con los que tienen mono? Será cosa de seguir con detalle las conclusiones de ese "Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales" para el cual se ha elaborado el estudio de Spiral.

    2006-01-20 10:11 | Categoría: Sociopatologias | 14 Comentarios | Enlace

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    Comentarios

    1
    De: Heimy Fecha: 2006-01-20 15:02

    Todavía me acuerdo cuando empezaron con lo de la adicción a Internet. Mi madre estaba todo el día al acecho a ver cuántas horas me pasaba conectado.



    2
    De: Teresa Fecha: 2006-01-21 08:11

    ¿Y cuántas eran, por curiosidad? XDD



    3
    De: Alfredo Mayo Fecha: 2006-01-25 11:55

    Estuve en el encuentro y los datos que Vds reflejan son inciertos. En primer lugar el estudio poblacional se hizo con 585 sujetos (no 200 como citan)de forma multriestratificada y aleatoria con un margen de error menor al 5%. En segundo lugar nunca se dijo que el 40% padezca este problema. Solo el 8,66% tenía puntuación significativa. Ese 40% al que alude son quienes se consideran a sí mismos interdependientes pero no lo son de hecho a tenor de los resultados. Malo de Molina en la U. Complutense encontró en 1994 un 48% y Hirschfield en EEUU un 52% de sujetos que se declaran interdependientes y no por ello lo son.
    Para concluir,el último párrafo de su comentario me parece zafio. No le pido que sea sutil pero cuando menos podría hacer gala de la ironía y no de la alusión fácil y vulgar.
    (Me refiero al párrafo"Va a ser que lo de "echarse un polvo" viene a significar "chutarse una dosis". ¿Y qué pasa con los que tienen mono? Será cosa de seguir con detalle las conclusiones de ese "Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales" para el cual se ha elaborado el estudio de Spiral").





    4
    De: Teresa Fecha: 2006-01-25 13:25

    Alfredo Mayo:

    Los datos son los que aparecieron en la prensa, tal como se dice en el artículo, por lo que, si son erróneos, deberían los autores del estudio ser más cuidadosos con las notas de prensa y con la comunicación social de sus resultados, sobre todo para no suscitar confusión.

    Y puestos a mejorar la comunicación, no estaría mal que se comunicaran los resultados del encuentro, las conclusiones, pues los porcentajes que usted amablemente cita para corregir los errores tomados de la prensa, tampoco ayudan a aclarar el tema, pues no se sabe si son sobre población general o población sujeta al estudio y si ésta última se ha elegido en función de alguna técnica de muestreo o no.

    En fin, esto era un artículo comentando algo casi anecdótico, pues como tal se reflejó en diversos medios de comunicación. Me interesaría mucho que indicara otras fuentes más serias y fiables que la prensa.

    Por último, lamento que le parezca zafio y vulgar mi comentario final. No pretendí ser ni sutil ni irónica, ni tan siquiera graciosa, aunque le reconozco que mi comentario puede ser considerado como frívolo. También parecía frívola la nota de prensa y, sobre todo, poco clara para un tema de tanta importancia como son los afectos.

    Muchísimas gracias por su participación y espero que no sea la última.



    5
    De: Darwiniana Fecha: 2006-01-25 20:35

    ¡Ay, el amore!Resulta que ahora es una patología. ¿Quién no ha estado alguna vez pegado al teléfono esperando a que el enamorado llame?¿Es malo depender de otra persona? Somos animales sociales, supongo que lo que nos caracteriza es eso mismo, depender del resto.
    Don Alfredo: No sea tan exageraaoo hombre, que el amor es una cosa bonita y las estadísticas son eso, estadísticas, inexactas por naturaleza.



    6
    De: Nfer Fecha: 2006-01-26 12:18

    Caramba, pasaba por aquí y me dije "vamos a ver de qué va la cosa" y me encuentro con temas que no puedo dejar de comentar (Hola, Heimy :)
    En mi larga vida he visto el surgimiento del fénomeno que trata este post: "las adicciones"
    ¡Vamos! Si me preguntan, les diré que siempre hubo gente "adicta".
    Recordemos a Dostoiewsky y su personaje "El Jugador", por citar un caso. En ningún momento le llama "adicto" - no leí la versión en idioma original, pero lo dudo -.
    ¿Es Ahab un adicto por perseguir a Moby Dick? ¿era Julieta tan dependiente de su Romeo que llegó a lo que llegó? si no es más que una novela, me dirán. ¿ah sí? pues no. En América tenemos muchas leyendas de parejas cuyas tribus (enemistadas, claro) no les permitían vivir juntos y se suicidaron, de lo cual,como en cualquier buena leyenda, surgieron bellos pájaros o hermosos árboles...
    Vamos.¿qué hubiera sido de Poe sin su láudano, de Tolouse-Lautrec sin su vino y tabaco, de Thomas de Quincey quien hasta relató su adicción a comer opio en un libro? Y vaya a saber cuántos dejo sin mentar.
    Es que quiero ver qué les pasa a las palmeras...
    :(



    7
    De: Alfredo Mayo Fecha: 2006-01-27 09:56

    a Teresa:
    Los datos que Vd dice se reflejan en diversos medios fueron cogidos a vuelapluma por el periodista de turno y no facilitados por la organización (me refiero al famoso "2oo" estadístico), de ahí parte el error. El estudio fue tan minucioso y complejo como aburrido de exponer aquí (por lo prolijo)
    a Teresa, Darwiniana y Nfer:
    Es un error interpretar literalmente el concepto "adicción al amor o dependencia sentimental" ya que no es patología cuantitativa sino cualitativa. La vida afectiva de pareja precisa una interdependencia que puede ser inmensa. No nos referimos a ello. El "exceso de amor" (Romeo y Julieta) incluso la "falta de amor" (desamor) no son en absoluto patologías.
    Sí lo son -en cambio- los celos patológicos (que pueden acabar trágicamente), la obsesividad mórbida que acaba abrumando a la pareja, la autoanulación absoluta por vivir tan dedicado al otro que te olvidas por completo de tí, teniendo casos que llegan a la inanición. Son patologías tan serias como la Depresión (con mayúscula). A este respecto les diría que todos hemos sufrido alguna depresión (con minúscula) y no por ello negamos la existencia de la Enfermedad Depresiva (con mayúscula)
    PD.:
    Los ejemplos de Nfer me parecen desaforunados, equívocos y demagógicos. Lo argumento:
    1ºQue Dostoiewsky no llamara ludópata a Alexéi Ivánovich no significa que no lo fuera. Por cierto, también era dependiente sentimental de su amada Pólina Alexándrovna.
    El capitán Achab no sufría adicción alguna sino un trastorno obsesivo con fijación.
    Respeto pero no comparto lo que dice sobre Poe y demás. No le critico porque son opiniones, no aseveraciones como las anteriores.
    No quiero acabar con acritud, saludos a todos, especialmente a Teresa por su fair play



    8
    De: Nfer Fecha: 2006-01-27 14:15

    Hola Alfredo,
    gracias por aclarar los conceptos. Aunque estaba convencida que eran buenos ejemplos, con tu explicación veo que no lo son.
    Sucede que soy ajena a la especialidad que - entiendo - es la tuya, y como todo ciudadano de a pie, nos da de leer una noticia como la del post y entonces hacemos deducciones erróneas.
    Pero tampoco hay acritud en lo que comento; ya que no estoy cualificada para reconocer un trastorno obsesivo (y menos si le añades "con fijación")
    Por lo cual, que esto me ha servido para espabilarme un poco sobre el tema, y como comentario final te digo que el "exceso de amor" - según entiendo - es una patología grave, pues (resumo lo que me han dicho) "lleva a la persona a perder su identidad en el afán de ser lo que cree que el ser que ama quiere que sea"
    Y, por cierto, que casi me lo creo, no tengo razón para mentir. Claro que tampoco tengo forma de justificar tal aseveración.

    Un saludo cordial, y gracias por permitir el diálogo con fundamento.



    9
    De: Nfer Fecha: 2006-01-27 14:18

    Alfredo, una segunda lectura me hace ver que es una patología reconocida lo que yo he llamado "exceso de amor" y usted lo detalla como " la autoanulación absoluta por vivir tan dedicado al otro que te olvidas por completo de tí" y sí conozco casos que podrían estar en esa categoría.



    10
    De: Teresa Fecha: 2006-01-27 23:19

    Alfredo Mayo:

    Por lo que dice, me parece que el problema radica en que la psicología, como le pasa a otras ciencias, no comunica adecuadamente a la sociedad sus resultados y sus investigaciones. La web del Instituto Spiral y la web del encuentro no informan sobre ese tema, sino hablan de adicción al amor y de dependencia sentimental. Los celos patológicos, la anulación del yo en una relación son casos clínicos que, según dicen, presentan cuadros similares a los de cualquier adicción. Cuando dicen que lo padece el 40% de la población, y un 10% en fase aguda, estamos hablando ya de un importante problema social. Mäs en una época donde la violencia machista y otros problemas de las relaciones entre sexos, convierten la relación amorosa en una fuente importante de problemas afectivos y personales.

    Entiendo que la psicología debería hacer un esfuerzo por la divulgación seria y por la comunicación social de sus investigaciones.

    ¿Hay alguna web donde una se pueda informar con rigor de estas cosas?



    11
    De: Alfredo Mayo Fecha: 2006-01-30 17:30

    Nfer:
    aceptar errores en la forma que lo haces me parece propio de personas inteligentes. Enhorabuena
    Teresa:
    En la web de Spiral se irán colgando (dentro de unos 30 días calculo) las ponencias y comunicaciones del congreso.
    a ambas:
    Si teneis interés en recibir alguna información que modestamente pueda facilitar, mi e-mail es alfredo_mayo@soydigital.com



    12
    De: Teresa Fecha: 2006-01-31 09:39

    Gracias por el ofrecimiento, Alfredo. Esperaremos a las publicaciones de Spiral y, en caso de dudas, haremos uso de tu amable oferta de información adicional.



    13
    De: Manu Fecha: 2008-12-03 16:33

    Yo leo este articulo, y ahora mismo, es justo lo que me ha pasado a mi....Me he enamorado de la persona que no debia...y ahora...

    "el problema se da cuando el sujeto "es controlado" por esa necesidad, de modo que el miedo a la pérdida y a la soledad contamina el vínculo afectivo." El adicto o la adicta al amor necesita ser necesitado, además de padecer de "adicción al dolor y a sufrir, la incapacidad de ver el problema del otro y la ambivalencia afectiva." Esto se parece más a una relación de dominio-sumisión que a una relación entre iguales."

    Mi pregunta es...como soluciono eso?



    14
    De: Teresa Fecha: 2008-12-03 17:00

    Manu: vete a la web de Spiral a ver si encuentras algo que te ayude...
    Mi experiencia ha sido darle tiempo al tiempo. Duele, pero se pasa, afortunadamente :-)) Suerte



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