Nos informan hoy los periódicos (por ejemplo
éste) de la detención de 15 personas, la mayoría informáticos, a causa de "la descarga ilegal de películas, música y juegos a través de la Red." Es el negocio de los intermediarios y son éstos, principal pèro no exclusivamente la
SGAE, quienes han presionado a la ministra Calvo desde que se hizo cargo del
Ministerio de Cultura para que les hiciera una ley a su medida. Y aparecen los delitos culturales: prestar un libro o un disco puede ser un delito, compartir libros, música y películas es un delito, porque las nuevas tecnologías nos permiten reproducir al infinito una obra sin apenas coste, nos potencia al máximo la difusión libre de la cultura. ¿Cultura para todos? ¡¡No. Cultura para quien compre!!
Entre los detenidos figura uno de La Cuesta, Tenerife. Él y el resto de detenidos requerirán los servicios de un abogado que los defienda, porque tener una web informativa de nodos de p2p, de intercambio entre pares o iguales, aún no es delito si es con fines privados. Pronto, en cuanto se apruebe la nueva Ley de Propiedad intelectual que está en el Senado, empezará a ser delito, según nos dice, en su análisis de la nueva Ley,
Luis Fajardo en
Alternativas legales.
Imagen: P2P Techology
Me pregunto qué necesidad tiene este Ministerio llamado de Cultura de crear delicuentes culturales, cuando me consta que su titular quiere defender la cultura. Con Lessig yo pido
cultura libre.* Y quiero dejar constancia de mi apoyo expreso a todos los que comparten cultura: libros, fotos, cuadros, música, cine, juegos. Que ataquen y persigan a las redes de pederastia y de otros crímenes que se cometen usando las redes, no sólo Internet sino también las de la telefonía móvil. Pero que quiten sus sucias manos de Mozart, como dijo un día el maestro Manuel Vicent.
* Nota: Me han recomendado que me lea
La caza de hackers de Bruce Sterling para conocer mejor todo este fenómeno. Más referencias del libro
aquí.