Hemos hablado otras veces del temible picudo rojo que está acabando con las palmeras canarias, al menos en Gran Canaria y en Fuerteventura. La cosa parece tener mal remedio y la plaga avanza imparable, pues el bicho es capaz de volar hasta 5 kms para atacar a sus víctimas.
En
CanariasAhora.com publican hoy un artículo de José María Balbuena, titulado
Picudo rojo, o la plaga de la desidia denunciando a las autoridades fitosanitarias canarias como responsables directos de los estragos del picudo rojo. Recomendamos la lectura del artículo, pero destacamos uno de sus párrafos:
Ayuntamiento, cabildos y empresas hoteleras han traído cantidades ingentes de palmeras infectadas, en vez de comprar en los viveros canarios la palmera canaria para ornar parques, avenidas, jardines, etc. El daño está hecho ya y va a ser difícil erradicarlo.
La codicia, la ganancia a corto plazo, la desidia y la ignorancia parecen ser las líneas maestras del desarrollo insostenible de Canarias, por más que el Gobierno se llene la boca con la palabra sostenible. Nadie los cree, por supuesto, pues los hechos cantan y están ahí mientras que sus vacuas palabras, en radios y televisiones locales, son barridas por el viento.