Ethica more cybernetica

Se acaban las vacaciones y el país se prepara para la reentré. Al fin la gente se librará de que la expriman como limones en los llamados "destinos turísticos", algunos de ellos, verdaderos sistemas de extracción completa de euros al desprevenido turista. Como los tres euros por coche que cobran por entrar en una carretera de tierra hasta unos descampados polvorientos que dan acceso a unas calas abarrotadas, llenas de basura y , lo que es peor, con el mar invadido por las embarcaciones y la gasolina, cuando vendían "aguas cristalinas". Una señora de marcado acento catalán resumió la situación de forma contundente: "¡Esto es un atraco a mano armada!". Un murmullo de asentimiento recorrió la abarrotada playa "desierta"...

Y aunque las vacaciones se acaben, los efectos de los fuegos no se han acabado. Si el verano pasado fue la brutal guerra de Líbano, éste ha sido el fuego prendido con mano criminal. Grecia arde como antes ardieron estas islas. La misma mano criminal ha sido la causante.

Una buena noticia: hace 200 años que se abolió el comercio de esclavos en Inglaterra. Se celebra en Notting Hill con un bonito carnaval desde 1965, dice La Vanguardia. No significa esto que no sigan existiendo personas -niños y mujeres, sobre todo- viviendo en condiciones de esclavitud en la actualidad. Pero fue un paso adelante.

En la esperanza de que sea leve la vuelta al laburo.