Durante la pasada campaña electoral de mayo, el PPresidente de ATI-CC, y ahora del Gobierno de Canarias, ya prometió discriminar a los trabajadores foráneos (los "pajueranos" que se decía años ha) en favor de "los nuestros", los que "somos de aquí". Pues bien, ya pasados, creo, los 100 días de aterrizaje en los cargos, y con otras elecciones muy reñidas en el horizonte, ATI-CC vuelve a la carga y
anuncia medidas de "discriminación positiva" a favor de los parados canarios frente a los inmigrantes "para que compitan en igualdad de condiciones".
No aclara qué inmigrantes, si los del resto de España que trabajan en Canarias, si los de la Unión Europea que hacen lo mismo, si los retornados venezolanos y de otros países latinoamericanos, si los magrebíes, los subsaharianos, los asiáticos o los marcianos, que suelen trabajar en condiciones penosas y en la economía sumergida, sin garantías ni protección social, en condiciones de explotación a veces extrema y en empleos y subempleos que los que "somos de aquí" no quieren. Con ello, al meter en un mismo saco demagógico a todos los inmnigrantes y presentarlos como competidores desleales de los parados canarios, echa un poco de leña, de gasolina más bien, a la hoguera de la xenofobia que lleva años alimentando el periódico más leído de Tenerife.
¿Significa esta prometida "igualdad de condiciones" que los parados canarios van a ver reducidas -aún más- las condiciones de estabilidad laboral, de seguridad en el trabajo (Canarias anda en posiciones de cabeza en accidentes laborales) y de bajos salarios? ¿Significa que aumentarán aún más las ayudas a los empresarios, de tal modo que los bajos salarios y las precarias condiciones de trabajo que pagan a los trabajadores, sean de donde sean, se seguirán manteniendo pues el Gobierno de Paulino y de Soria (que no sabemos bien si "tanto monta, monta tanto" o si uno monta y otro aguanta) van a usar nuestros impuestos para compensar a "nuestros" parados como "colectivo desfavorecido"? ¿No sería más lógico (pero menos demagógico) invertir en inspecciones de trabajo y en controlar una economía sumergida que el Gobierno parece ignorar que existe, dado que no ha movido un papel para su detección, control y regulación? Porque estas supuestas medidas de discriminación positiva, aún no concretadas y me temo que inconcretables por ilegales, parecen ir encaminadas a mayores ayudas empresariales aunque se presenten como ayudas a los trabajadores. Ha sido una gran decepción que el Consejero del ramo, que parecía hombre capaz, se haya embarcado en ese navío de la demagogia y la xenofobia. "Dime con quién andas y te diré quén eres". Nunca un refrán había estado tan atinado.
La verdadera realidad de la economía canaria, sin embargo, la presenta un
informe hecho público ayer en el que se señala que Canarias es la región que oferta menos empleo de calidad, es decir, menos ofertas de empleo a los trabajadores cualificados, tanto de Formación Profesional como universitarios. El mismo Consejero
reconoce que las principales dificultades de los parados canarios radican en la formación y la movilidad. Pero los sucesivos Gobiernos de su partido, los de ATI-CC que llevan desde siempre mandando en estas islas, no han hecho esfuerzos en formación y en educación, sino todo lo contrario. La gran política educativa de ATI ha consistido en ahorrar hasta el último céntimo en la educación pública (por ejemplo, contratando maestros y profesores interinos los lunes para despedirlos los viernes y volverlos a contratar el lunes siguiente, sin pagar vacaciones ni festivos), improvisar alegre y temerariamente en relación a las universidades, y no invertir en I+D desviando los fondos europeos para investigación científica y tecnológica hacia el negocio de ese carísimo engendro llamado TV Canaria, la "nuestra" cómo no, o en renovar el parque de ordenadores de la administración a cargo de suministradoras amigas, con inversiones multimillonarias en licencias de software, desoyendo las resoluciones de 2001 del propio
Parlamento de Canarias, a instancias de ATI-CC sobre el uso de software libre, que no significa gratis sino que el dinero se invierte en propducir tecnología propia, made in Canarias, y no en comprar tecnología ajena a precios astronómicos. Y la tan cacareada Agencia de ciencia, tecnología, innovación y sociedad de la información sigue siendo desconocida y los investigadores se preguntan a quién hay que recurrir para asegurar o discutir la financiación de los proyectos.
No queremos pensar que esta Agencia, necesaria desde hace tiempo, esté en la mente de Paulino al mismo nivel que la del cambio climático, pues no deja de ser preocupante que Paulino haya asumido las competencias sobre el cambio climático, así como suena, y no las de actuar para paliar los efectos del cambio climático, como se ha hecho en el resto del planeta. Nos imaginamos a nuestro Presidente, cual Moisés en el Mar Rojo separando las aguas, ordenando a tormentas tropicales, fríos y calores desconocidos y otros arrebatos climatológicos que cesen en su actividad por decreto publicado en el BOC. Las tormentas tropicales y los tifones serán discriminados a favor de "nuestros" alisios, que "son de aquí" y que, con su suavidad compiten de forma desfavorable con los "vientos de fuera".
En fin, no es que esperasemos grandes cosas de este Gobierno, viendo quiénes lo presiden y vicepresiden. Menos aún después de que la Consejera de Educación echara la culpa de los pésimos resultados educativos de las islas también a la inmigración, cómo no. Debe ser que la escolarización de inmigrantes hace la competencia, desleal, a la de "nuestros" escolares. En fin, que en estas islas de pesadilla todo sería perfecto si a la gente de fuera no le diera por venir, que los males siempre vienen de "fuera", que los 20 años de ATI en el (des)Gobierno de Canarias no han tenido nada que ver. Seguramente también es de fuera el comisario de policía que
declaró que la corrupción y la inmigración acaparan las actividades policiales en las Islas.