El presupuesto canario para educación se ha reducido en los últimos diez años cosa de un 25-30%.
Los presupuestos para paridas, obras faraónicas, promociones turísticas penosas, subvenciones a fondo perdido y demás festejos dinerarios se ha incrementado notablemente. Comprobable leyendo los presupuestos de este Bananato.
Conclusión: la educación les importa un pimiento. Cuanto mas lerdos y burros, mejor. Los borregos son mas fáciles de manejar que gente formada e ilustrada.
Otra cosa es la educación universitaria. En varios aspectos la situación es pésima. Mucho rollo populachero de la ciudad universitaria, el alma mater y tal, pero a la hora de apoyarla, pasando o peor aún, tratando de hundirla definitivamente. Con los sueldos ocurre igual, son inferiores a los de funcionarios de igual categoría. La excusa, la misma que para los otros y las mismas calumnias e injurias habituales.
Tales similitudes demuestran que esa gente que campa por esos despachos de diseño con sueldos astronómicos, no tiene ni la mas remota y prostituta idea de que eso de la educación, sea primaria, secundaria o universitaria.
Como colofón, prácticamente todos los consejeros o caciques que se turnan en esos lugares, han demostrado ser unos perfectos inútiles, ineptos e incompetentes.
Todos han usado los mismos argumentos contra el profesorado, que si unos vagos, que si unos endiosados, que si incompetentes, que si no trabajan, que si son unos privilegiados y no sé cuantas sandeces mas. Mas que sandeces debería haber escrito gilipolladas. Bueno, no del todo, esos epítetos los describen perfectamente a ellos, a los politicuchos de tres al cuarto que cual garrapatas o sanguijuelas se agarran al poder para disfrutar de sus particulares parasitismos allí. En la vida corriente, si trabajaran como todo el mundo (o lo intentaran) se morirían de hambre o de asco. La jugada siempre es la misma desviar la atención del problema (ellos) y culpar a las víctimas mas a mano (profes), así los padres y la gente en lugar de ir a incendiar las consejerías y darle una mano de palos a esos diosecillos, la emprenderán con los profes, como ya se está viendo que ocurre. Listo que es el personal o consecuencia de esa deficiente educación, váyase a saber.
Pero, no hay uno sin dos, ni dos sin tres atrás. Lo mismo ocurre en donde plantan las patas estos especímenes: sanidad, trabajo, educación, justicia, obras públicas y lo que sea. En sanidad por ejemplo, los caciquillos han culpado de todos los problemas a los médicos y personal sanitario y ha habido hasta agresiones: por lo visto los médicos, practicantes, enfermeras y demás deben ponerse a fabricar hospitales, a adecentar ambulatorios, comprar materiales, pagar mantenimientos y todas esas minucias sin las cuales un sistema no funciona.
Con los profes, igual. Se de un montón de profes, universitarios o de instituto, que ejercer su profesión les cuesta dinero. Material informático, mobiliario, material de oficina, material docente, libros de texto o revistas y muchas mas cosas, se las pagan ellos. Como suena: de su bolsillo. Porque "no hay dinero", "se acabó el presupuesto" son frases ya gastadas de usarlas y ellos de oirlas. Además, si no se gastaran SU dinero, cosa que jamás haría ningún otro funcionario (no conozco ningún caso), no podrían trabajar. Hasta sé de uno que se tuvo que llevar de su casa una mesa y una silla, porque no había nada en el cubículo que le señalaron como despacho. Por no haber no había no había ni esperanzas de conseguir algún mueble en mucho tiempo y como no era cuestión de sentarse en el suelo a recibir a padres y alumnos, pués... Pero ¿y el uso de las nuevas tecnologías y tal? Búscate la vida, tu problema, le dijeron. No es un caso aislado, es solo un ejemplo.
A pesar de esta miseria, lo que si que se observa que progresa, es una nueva clase de millonarios que crece a la sombra de este poder bananero. Para tonterías, siempre hay dinero, para cosas importes se regatea hasta el céntimo. Quien haya tenido la desgracia de asisitir a alguna reunión sobre presupuestos de educación o sanitarios, sabe de lo que estoy hablando.
Suscribo lo que dicen Teresa y Pedro, toda la razón de su parte.
Saludos cordiales y algo desesperanzados que esto cambie alguna vez.
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