Este blog va camino de convertirse en la sección de necrológicas. Pero es que hay muertes que conmueven. Me acabo de enterar, con retraso, de la de
Leopoldo Alas, cuyo
Entiendas o no entiendas me encantaba oír. Aprendí y comprendí muchas cosas sobre la estigmatizada homosexualidad. "Mi mayor conquista ha sido ser yo con un nombre que no era mío", se definió en una
entrevista
Hace un momento me entero de que también ha muerto
Alexandr Solzhenitsin que tuvo el coraje de disentir del comunismo soviético y contarlo.
Dos escritores, uno joven y enfermo, otro anciano y resistente, han acabado de fluir sus historias. Quedan sus obras y las lecciones de sus vidas. Descansen en paz.