De CanariasAhora.es
Llevo siguiendo digitalmente el caso de Aminatou Haidar desde que ocurrió su desembarco en Lanzarote. Por todo lo que significa esa llegada y esa huelga de hambre por regresar a El Aaiún. Y lo que implica: que la situación del Sahara no se olvide, que se realice de una vez el referendum, aunque ya las condiciones, 30 años después de la ocupación y la marcha verde, ya no sean las mismas.
Hay muchos que apoyan la salida de la autonomía, que la ex colonia española se convierta en una provincia marroquí con una autonomía, pero no son saharauis sino españoles. O son marroquíes, pues no en vano uno de los más destacados sociólogos marroquíes ha escrito recientemente un libro documentando ampliamente la necesidad de la integración.
Pero los y las saharauis quieren otra cosa. Quieren su país. Y eso es lo que ha llevado a Aminatou a la huelga de hambre en Guacimeta, Lanzarote. Este fin de semana hay un llamamiento a apoyarla y arroparla, y este blog se suma a él con gusto. Con admiración por el acto de esta mujer valiente y convencida. Con simpatía por la causa del referendum en el Sahara, del derecho a decidir su futuro y a no aceptar la ocupación.
Sé que el hecho de que hayan pasado 30 años desde la marcha verde es un problema. Pero la culpa no es de los saharauis.
Aminatou: mis mejores deseos y mi apoyo.